Este domingo llegó uno de esos días que todos sabemos que llegarán, pero la mente nunca procesa que vaya a pasar. Sebastian Vettel, el tetracampeón del mundo, el que hizo grande a Red Bull. El que aficionó a una generación entera de aficionados a este deporte, por lo bueno y por lo malo. El sucesor de Michael Schumacher. Finalmente, el campeón alemán vivió sus últimas vueltas como piloto de Formula 1 en el circuito de Yas Marina, allí donde consiguió su histórico primer mundial contra todo pronóstico, cuando nadie contaba con él. Fue un fin de semana muy emotivo, con todos los pilotos despidiéndole. Una persona que no ha creado más que cariño y respeto en el paddock. Fernando Alonso, su gran rival, nos sorprendió a todos pintando su casco con el mítico diseño de Vettel con la bandera alemana. El asturiano llegó al circuito con el único deseo de devolverle a Vettel la gran despedida que él junto a Hamilton le dió en el 2018, ni siquiera le quería atacar en la salida. Un compendio de gestos y de imágenes pocas veces vista. Tristemente, ni Alonso ni Hamilton nos pudieron regalar la imagen más bonita de todas porque no pudieron acabar, pero el cariño se queda.
La atención del fin de semana claramente estaba sobre Vettel con los mundiales ya decididos hace tiempo, pero aún quedaban la lucha por los subcampeonatos. La pole, como no podía ser de otra manera, fue para Verstappen. Que salió bien, abrió hueco y amarró su victoria pronto. Y por detrás parecía estar todo bastante decidido, pero apareció un elemento inesperado: Por primera vez en mucho tiempo, el Ferrari tuvo poco desgaste.
Pérez, que era el segundo, abrió hueco con Leclerc, que era el tercero. Este primer stint, con neumáticos medios, mostraba una diferencia importante entre Ferrari y Red Bull, inalcanzable. Pero pasadas las vueltas, los medios de los Red Bull cayeron en picado mientras el desgaste de los Ferrari fue mucho más lineal, manteniendo prácticamente los mismos tiempos al inicio del stint y al final. No sabemos si esto es porque tenían ritmo, pero les costó hacer funcionar los neumáticos al inicio de la prueba, pero lo cierto es que les metió en la carrera.
La diferencia que el mexicano abrió de varios segundos se cerró en apenas unas vueltas, hasta el punto de que se vio obligado a entrar en box porque Leclerc se puso a un par de décimas y le iba a pasar. En este punto sorprendió que Leclerc tardó mucho en hacer su parada a pesar de que Pérez hacía tiempos mucho mejores con neumáticos nuevos. Pero lo entendimos después cuando dejaron claro que iban a una parada al contrario que la mayoría de la parrilla. Una estrategia que parecía improvisada, pero el propio Leclerc informó después de que era el plan desde el principio.
Al hacer su parada mucho más tarde, Leclerc se volvió a quedar varios segundos detrás de Pérez, incluso aunque este perdió tiempo adelantando. Pero en este segundo stint de Leclerc con el duro la sorpresa con el Ferrari fue incluso mayor: El ritmo del F1-75 era bastante fuerte. Comenzó a recortar a Pérez de nuevo y los tiempos de vuelta eran parecidos a los de Verstappen. Recordemos que en teoría la carrera era a dos paradas, por ello Pérez hizo su segunda parada antes de que Leclerc se acercara peligrosamente. Pero aquí llegó la sorpresa: Leclerc iba a ir a una estrategia de una parada. La distancia entre ambos era de unos 20 segundos y Pérez tendría que recortarla en pista. Ante la duda, Verstappen también hizo una sola parada.
Siguiendo con la remontada de Pérez, evidentemente el neumático nuevo se hacía notar. Pérez iba a un ritmo más o menos segundo por vuelta más rápido que Leclerc y las cuentas salían: Llegaría para adelantarle a falta de varias vueltas. Pero al mexicano le surgieron contratiempos. Primero, Hamilton le aguantó una vuelta para devolvérsela a Checo por el año pasado. Segundo, una vez más, la degradación del Ferrari era bastante lineal y Leclerc aguantaba a buen ritmo. Tercero, Pérez tuvo algunas vueltas dónde en lugar de recortarle al monegasco un segundo, solo le recortaba algunas décimas. Y, por último, dos viejos conocidos de Red Bull, Gasly y Albon, le molestaron cuando el mexicano iba a doblarlos. Y todo esto junto resultó en que ni siquiera pudo llegar a ponerse en zona de DRS, cruzaron la meta a un segundo de diferencia. Ganó Verstappen, Leclerc consiguió la segunda plaza y el subcampeonato y Pérez solo pudo ser tercero.
Por detrás, Carlos Sainz firmó una cuarta plaza que aseguró también el subcampeonato de Ferrari en constructores. Tuvo una carrera complicada, le adelantó Hamilton en la salida, el español le adelantó de nuevo en una acción discutible, Hamilton mantuvo posición por fuera y hasta que le devolvió la posición perdió un tiempo valioso con los de delante. Tras devolverle posición, Hamilton le volvió a adelantar en ese primer stint malo de los Ferrari. Pero el heptacampeón tuvo un salto por las bananas en el adelantamiento de Sainz en la vuelta 1 que quizá le causó daños, porque tuvo un ritmo muy malo y Sainz le volvió a adelantar. Por detrás Russell parecía más rápido que ambos, pero en el tiempo que ambos Mercedes perdieron luchando el español abrió un hueco de seguridad.
Posteriormente, Sainz volvió a tener otra lucha con Hamilton debido a que el de Mercedes fue a una parada y Sainz debió recortarle como hizo Pérez con Leclerc. Y el español hizo una gran remontada para llegar, pero no hubo pelea porque el monoplaza de Hamilton dijo basta. Con esto y con una sanción de Russell por un unsafe release en la primera parada, pudo amarrar la cuarta plaza en una carrera buena, aunque lejos de Leclerc esta vez.
Quinto fue Russell y sexto el consistente Lando Norris, firmando incluso la vuelta rápida y recuperándose de la mala carrera de Brasil. Fue el líder la zona media. En su último stint, al contrario de los demás, puso neumático medio y marco un ritmo fortísimo que le dio la vuelta rápida, pero cayó en las últimas vueltas y Ocon, que finalmente acabó séptimo, casi le adelanta.
El octavo fue Stroll, firmando buenos puntos para Aston Martin en otra buena carrera. Noveno Ricciardo, otro que se despide de la F1 y al menos ha podido hacerlo firmando puntos. Y décimo el nombre del día, Sebastian Vettel. Una posición que no refleja su rendimiento real en la carrera, pues su lucha era contra Ocon y el equipo apostó por una estrategia a una parada que salió mal. Por ello han perdido puntos que les habrían dado la sexta plaza de constructores, por la que han empatado con Alfa Romeo.
Hubo otros nombres que se quedaron fuera de la zona de puntos pero estuvieron en la lucha. Alonso, que primero con una mala estrategia por parte de Alpine y luego una nueva rotura se quedó fuera de carrera, Tsunoda, que se despide de Gasly superándole y estando cerca de puntos, o Albon, que nuevamente estuvo rondando los puntos a pesar de llevar un Williams.
Y así terminó la temporada. Una carrera más emocional que entretenida, aunque la lucha entre Pérez y Leclerc animó un Gran Premio que suele ser aburrido. Con Vettel, Schumacher, Latifi y Ricciardo dejando la F1. Gasly y Alonso haciendo la última carrera con sus equipos antes de cambiar de colores. Y Ferrari dando un nuevo paso adelante para completar las 2 últimas carreras que suponen una nueva base para 2023.
Imagen de Joan Codina(@F1Joan en Twitter)
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