El histórico trazado de Silverstone albergó la décima cita de la temporada 2023 de Formula 1, en una de las carreras con menos hechos destacables del año. El que salió victorioso, lógicamente, fue Max Verstappen. Pero en el trazado británico ha tenido su carrera más disputada. Lo cual no impidió que, de todos modos, se hiciera con la primera posición de una forma cómoda. Tras el paso adelante de Austria, los McLaren han ido aun más allá en Silverstone y se han establecido como segunda fuerza en esta cita del campeonato. Los de Woking han hecho lo impensable, de ser el coche más lento en algunas carreras a ser el primer equipo en disputarle la primera plaza a Red Bull, con ambos coches. Finalmente, entre la mayor superioridad del Red Bull y una serie de decisiones discutibles, no pelearon la victoria y perdieron el doble podio. Pero han dado un golpe sobre la mesa en su carrera de casa.
La carrera arrancaba con Verstappen en la primera posición, seguido por Norris y Piastri detrás, todos con neumático medio. La escudería papaya ya dio la sorpresa en clasificación, pero el domingo tardaron poco en confirmarse. Tras una salida terrorífica de Verstappen, Norris le pasó. Y lo llamativo llegó aquí. El neerlandés, lejos de devolvérsela de inmediato, tuvo que trabajar para recuperar el liderato. Es más, llegó incluso a estar más lejos de un segundo de Norris y Piastri por detrás le apretaba a pocas décimas. Y cuando por fin el de Red Bull pasó, tardó varias vueltas en conseguir despegarse completamente de los dos McLaren. Al final consiguió imponer una distancia cómoda entre ambos, pero en esta carrera ya ha tenido que trabajarlo. Sin duda la brecha se está recortando, pero aun los austriacos tienen una ventaja más que cómoda.
Por detrás de este grupo, estaba el primero de los Ferrari, Leclerc, en un domingo de pesadilla para los italianos. Tuvo un primer tramo de carrera difícil. Los McLaren se escaparon irremediablemente, por su ritmo más la ayuda del DRS. Y detrás estaba Russell con un neumático blando que parecía infinito. En un circuito históricamente devorador de neumáticos, la degradación esta temporada fue prácticamente inexistente. Russell tenía más velocidad que el monegasco y no se separaba de la distancia del DRS. En este escenario, Ferrari se desesperó y paró a Leclerc para el neumático duro. Con la poca degradación que se veía, parecía un suicidio y así fue. Apenas se mejoraban los tiempos de Russell, que cuando hizo su parada adelantó a Leclerc sin ningún problema.
En este punto, Ferrari simplemente se equivocó con Leclerc. Es un fallo, pero tocaba pasar página y minimizar daños. Lo grave viene cuando vueltas después paran a Sainz para el mismo neumático. No contentos con destrozarle la carrera a un piloto, lo hicieron con los dos. Y si el panorama ya estaba negro, el Safety Car fue el colofón a una tarde aciaga. Los que aún no habían parado aprovecharon la oportunidad. Y aunque Leclerc paró de nuevo para neumáticos medios, ya no pudo adelantar más que a su compañero de equipo. Un compañero de equipo que dejó en manos de su equipo la decisión de parar también, lo que finalmente rechazaron. Y no fue la peor idea, visto que adelantar tras el periodo de coche de seguridad fue misión imposible. Aguantó como pudo a Checo Pérez por la séptima plaza, pero una vez este le pasó, todos los coches que venían detrás hicieron lo propio.
Finalmente, los Ferrari, a pesar de estar peleando por el top 5 en la primera parte de carrera, fueron noveno y décimo. La batalla por el segundo puesto de constructores está cada vez más difícil para ellos. Y pudo ser peor, porque Pierre Gasly venía fuerte en las últimas vueltas, pero sufría problemas de potencia y Stroll le chocó, terminando con su carrera. Un fin de semana muy negativo también para Alpine, con ambos coches fuera y viéndose adelantados por McLaren en el campeonato.
Por otro lado, con el periodo de coche de seguridad Mercedes se vio beneficiado. Pasaron de luchar por el top 5 a luchar el podio con ambos coches. Eran favoritos, porque tenían mejor neumático y su ritmo de carrera no era muy lejano al de McLaren, pero tanto Norris como Piastri pudieron mantener sus posiciones. La escudería de Woking tomó la discutible decisión de poner duros a sus pilotos, lo que viendo la situación de Ferrari y que quedaba menos de la mitad de carrera no parecía la mejor idea, pero consiguieron ser segundo y cuarto. Realmente tuvo bastante suerte Piastri, porque a él le montaron el duro antes del coche de seguridad y sin este lo habría tenido muy difícil para ser cuarto. Que los papaya consiguieran este resultado a pesar de no acertar estratégicamente demuestra lo bien que iban en Silverstone. Nos quedaremos sin saber que habría pasado si le montan neumático blando a Norris, el mismo que llevó Verstappen en la última parte de la carrera.
Los que tuvieron que conformarse con quedar detrás de los McLaren, fueron los Mercedes. De nuevo, su ritmo de carrera fue considerablemente mejor al de clasificación. Sin embargo, aunque su ritmo no estaba lejos del de McLaren y tenían mejores neumáticos, no pudieron mejorar sus posiciones tras el Safety Car. No obstante, seguro que se dan por satisfechos con el resultado viendo que su carrera no tenía buen aspecto tras la clasificación, pues salían sexto y séptimo. Finalmente, Hamilton fue tercero y Russell quinto. Un Gran Premio sólido de ambos, de nuevo.
De esta manera, el top 5 quedó configurado con Verstappen, Norris, Hamilton, Piastri y Russell. Sexto fue Checo Pérez, quién de nuevo tuvo que remontar tras otra clasificación imperdonable y no tuvo una carrera espectacular. Detrás de él, pero sin opción a más, terminó Fernando Alonso. Ahora sí que sí, con Aston Martin tocando fondo. Todos sus competidores les han superado y en Silverstone estuvieron más cerca de Williams que del podio. Incluso con el coche de seguridad beneficiándole, Fernando Alonso tuvo que defender la séptima posición de Albon, el top 5 era impensable. Y de no ser por el desastre de los Ferrari, habría sido un peor resultado. Porque, realmente, la séptima plaza no es real, Aston Martin tenía coche en Silverstone para menos que eso. A la escudería revelación de la temporada le llega el momento de ponerse las pilas.
Para cerrar la zona de puntos, recordemos, Leclerc noveno y Sainz décimo. Pero delante suya terminó Alexander Albon con el Williams, en la octava plaza. Si el anglo tailandes ya hacía maravillas con el monoplaza cuando este no acompañaba, en Silverstone que han tenido buen ritmo no iba a ser la excepción. Fin de semana bien ejecutado desde el inicio, con Albon que sigue confirmándose como uno de los pilotos más solidos de la parrilla y Williams que parece que comienza a despertar del letargo. No se quedaron lejos de puntuar con ambos coches, con el estadounidense Sargeant finalizando undécimo. Terminó en esta posición Stroll, pero le penalizaron tras chocar con Gasly. El rookie de Williams sigue lejos de Albon, pero cada fin de semana va dando pasos de gigante para convertirse en el piloto competitivo que promete ser.
En resumidas cuentas, esto fue el Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone. Uno de los más aburridos de la temporada, a pesar de correr en un trazado espectacular. Muy poco que reseñar aparte de la resurrección de McLaren y la caída de Ferrari y Aston Martin. Ni tan siquiera un Safety Car en pleno momento de paradas en boxes animó la cita. La Formula 1 sigue en un camino muy peligroso, al inexorable dominio de Red Bull se le une una degradación inexistente que le quita toda la emoción a las carreras. De no ser porque esto ha pasado en pleno auge de la categoría a nivel de marketing, estaríamos hablando de un momento dramático. Veremos como continúa la temporada el fin de semana del 23 de julio, con el Gran Premio de Hungría.
Imagen de SoyMotor
Be the first to comment