El oasis que fue Singapur para los aficionados a la Formula 1 ha llegado a su fin con el Gran Premio de Japón. Como venía insinuando todo el fin de semana, Max Verstappen consiguió otra victoria dominante de las que él acostumbra a firmar y termina con el sueño que comenzó en Singapur para el resto de equipos. En un trazado con un asfalto más regular y dónde la aerodinámica es clave, Red Bull volvió a salir vencedor, asegurando además el campeonato de constructores. Y si manda Red Bull, manda Verstappen.
La clasificación del sábado ya fue comandada por un gran Verstappen, seguido por ambos McLaren, que fueron la segunda fuerza en el trazado nipón. En la salida fue atacado por ambos, pero mantuvo la primera plaza mientras que Norris le arrebató la segunda a su compañero Piastri. Tras un Safety Car inicial provocado por varios choques en la parte trasera de la parrilla, las primeras posiciones siguieron el curso esperado. Verstappen se alejaba sin contemplaciones, Norris no podía hacer nada para seguirlo y Piastri era tercero pero los Ferrari esperaban la oportunidad justo detrás.
Para protegerse y, conocedor de que tenía más ritmo, Piastri paró pronto para montar neumáticos duros. Y, gracias a que salió un Virtual Safety Car justo en el momento en que paraba, el tiempo perdido durante la parada se acortó y acabó con toda amenaza de perder el podio. Cuando los Ferrari pararon, salieron detrás y la posibilidad de hacer podio se alejó. Después del virtual, Leclerc se acercó al otro McLaren, el de Norris, gracias al hueco que dejó Piastri tras parar. Sin embargo, el equipo Ferrari no se atrevió a lanzarle un undercut.
Apareció un resquicio para que Leclerc peleara el podio en la última parte de carrera. Piastri, que no tuvo un gran ritmo, se mantuvo a una distancia de unos 3 segundos de Leclerc gran parte de la segunda mitad de carrera. Una distancia que no terminaba de reducirse para atacar. Hasta que, tras hacer la última parada, el australiano perdió tiempo adelantando a Russell con una estrategia distinta. El británico, con peor neumático, se lo puso difícil al de McLaren y provocó que Leclerc consiguiera colocarse a un segundo. Sin embargo, una vez Piastri pasó, el que sufrió para adelantar fue Leclerc, y en ese momento el joven rookie de McLaren se alejó y aseguró definitivamente el podio.
De esta forma, Leclerc tuvo que conformarse con la cuarta plaza, tras culminar un grandísimo adelantamiento sobre Russell. Quizás, con una estrategia algo más agresiva o sin el Virtual Safety Car durante la parada de Piastri, podría haber amenazado a alguno de los McLaren, pero el Ferrari no daba para mucho más. Recuperación para el monegasco tras la complicada carrera de Singapur. El podio finalmente fue comandado por Verstappen en la primera plaza, Norris en la segunda y Piastri en la tercera. Doble podio para el equipo papaya y primero en la carrera del australiano, que fue considerablemente más lento que su compañero en la carrera.
Detrás de este grupo, el primero fue Hamilton en la quinta posición. Salida accidentada y teniendo que remontar posiciones después, pero tuvo mejor estrategia que Sainz y, después de estar detrás suya casi toda la carrera, pudo hacerle undercut y después aguantarle. Sainz, por su parte, tras una gran salida, no pudo ser claramente más rápido que Leclerc después y su carrera se basó en mantenerse detrás del monegasco. Un objetivo que se complicó por el gran ritmo de Hamilton.
En la segunda parada, Ferrari dio la prioridad a Leclerc, por ser el piloto que estaba delante. Y Hamilton, copiándole, amenazaba con hacer undercut a Sainz. Ante esto, el español sugirió quedarse en pista con neumáticos más viejos. Si Hamilton finalmente le hacía undercut, Sainz no podría adelantarle teniendo neumáticos de vueltas similares. En cambio, con neumáticos algo más jóvenes, podría por lo menos intentarlo. Así, cuando paró, el madrileño salió 7 segundos detrás de Hamilton, pero la ventaja de neumático le hizo recortar la distancia hasta llegar al de Mercedes. El problema es que Russell, con estrategia de una parada, estaba en medio y frenó al de Ferrari.
La estrategia de Mercedes, durante toda la carrera, ha sido difícil de entender. Para empezar, se atacaron ambos pilotos en varios puntos de la carrera sin consentimiento previo y no sin ponerse en riesgo. Para continuar, en el punto en que Sainz se encuentra con Russell y Hamilton, en Mercedes deciden cambiar posiciones con el de Ferrari detrás, intentando defenderse con DRS después. El tema es que, estando el piloto más rápido delante de Sainz, Hamilton, el madrileño lo habría tenido muy difícil para pasar. Pero Mercedes, ante las quejas de Hamilton y queriendo tener primero al piloto más rápido, puso en riesgo una quinta y sexta plaza y las perdió. Russell no pudo retener a Sainz con el DRS de Hamilton. El heptacampeón, eso sí, pudo mantener a raya al de Ferrari y conseguir la quinta plaza, pero Mercedes ha perdido puntos inexplicablemente. Así, Hamilton quedó quinto, Sainz sexto y Russell séptimo con una estrategia de una parada.
Regresó a la zona de puntos Fernando Alonso, con otra carrera complicadísima. Firmó una gran salida con neumáticos blandos y llegó incluso a apretar a los Ferrari en las siguientes vueltas, pero pronto se demostró que, de nuevo, no había ritmo en el Aston Martin. Paró pronto para poner neumáticos duros y llegó incluso a hacer undercut a los Ferrari, pero fue un tramite adelantarle para ellos. También se encontró en pista con Ocon, pero la velocidad punta del Aston Martin le impidió pasarle y, de nuevo tuvo que adelantar su parada. A pesar de no tener una estrategia óptima, consiguió terminar octavo, que era el mejor resultado que podía obtener.
Cerraron la zona de puntos ambos Alpine, con una guerra fratricida. Ocon, que tuvo que parar en la primera vuelta por incidentes y remontar después, dejó pasar a Gasly en las últimas vueltas para ver si este conseguía alcanzar a Alonso. Al no conseguir su objetivo, el equipo le pidió que devolviera la posición a Ocon, desatando la ira del francés. Pocas veces se han visto en los últimos años cabreos tan grandes de pilotos con sus equipos, hasta el punto de dedicar peinetas al muro cuando pasaba por meta. Veremos en que queda esto, pero mal ambiente en el equipo Alpine.
Fuera de los pilotos que terminaron en los puntos, hay bastantes cosas que comentar. Tsunoda finalmente pudo hacer la carrera y Lawson, que ha sabido este fin de semana que no tendrá asiento el próximo año, le ha superado en carrera. El neozelandés termino decimoprimero y el nipón, en su carrera de casa, decimosegundo. Stroll estaba firmando una gran remontada esta ocasión, pero cuando rondaba la zona de puntos tuvo que retirarse por problemas en el alerón trasero. El canadiense está viviendo una pesadilla de temporada.
No fue mejor la carrera de Checo Pérez, que fue incluso peor que en Singapur. Desde la salida se tocó con varios pilotos, tuvo que entrar pronto a cambiar el alerón delantero, y cuando estaba en plena remontado intentó un adelantamiento inexplicable sobre Magnussen, que acabó con su carrera al poco de empezar. El mexicano está en un momento de forma muy malo, ya hizo una mala clasificación tras recibir 7 décimas de diferencia de su compañero y, partiendo quinto, su carrera no admite defensa. Vivió un momento surrealista tras retirarse, cuando el equipo le tuvo durante varios minutos montado de nuevo en el coche. Esperaban el momento adecuado para volver a salir a pista después de ser doblado más de 20 veces, cumplir la penalización por el choque con Magnussen y volver a retirarse.
Hubo hasta 5 retirados en el Gran Premio de Japón. Aparte de los ya comentados Stroll y Pérez, hicieron lo propio Bottas, Sargeant y Albon. Bottas tras un choque y los Williams por el daño acumulado de varios. Sargeant es otra de las notas negativas del fin de semana, el estadounidense no termina de ser competitivo. Culpable de varios choques, accidente en la clasificación, ritmo siempre muy inferior al de Albon… Su equipo tiene cada vez menos razones para mantenerle.
Así fue el Gran Premio de Japón disputado en Suzuka. Un Gran Premio que, a pesar del dominio de Max Verstappen, fue entretenido gracias a la variedad estratégica. Hubo bastantes duelos e incertidumbre por posiciones importantes de puntos hasta la última vuelta. Red Bull ha conseguido en Japón el campeonato de constructores, mientras Max Verstappen puede hacerse con el de pilotos en Qatar. Más allá de los campeonatos, hay peleas interesantes en ambas clasificaciones. En la de constructores, luchan Ferrari y Mercedes por la segunda plaza y Aston Martin y McLaren por la cuarta. Mientras, en la de pilotos, el bajón de Aston Martin condena a Fernando Alonso en la batalla por la tercera plaza mientras ambos Ferrari amenazan su posición y la de Hamilton. Parece difícil que alguien le arrebate el subcampeonato a Pérez, pero con el nivel mostrado últimamente por el mexicano, quién sabe. Veremos como evoluciona todo lo visto en Japón el fin de semana del 8 de octubre, en Qatar.
Imagen de CyP Noticias
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