Un nuevo Gran Premio, pero con la misma historia. Red Bull se muestra como el coche más poderoso con diferencia en Bélgica y consigue un nuevo doblete. Sorprendentemente, por el pobre nivel ofrecido por Pérez en las últimas citas, es la primera vez que los monoplazas del equipo austriaco ocupan las primeras posiciones desde Miami. Es, sin embargo, la octava victoria consecutiva de Max Verstappen, decimotercera seguida para el equipo Red Bull. Ni tan siquiera la lluvia, que amenazó a toda la parrilla en la mitad de la carrera, hizo que se tambaleara la victoria de los austriacos, que la mantuvieron a buen recaudo en todo momento.
En el lado de la batalla por los podios, que es la única que existe actualmente en la Formula 1, esta vez fue Ferrari quién se mostró como el coche más rápido y obtuvo una tercera plaza con Leclerc. Los de Maranello dejan atrás los terribles últimos Grandes Premios mostrando un ritmo muy fuerte en Bélgica. De hecho, teniendo en cuenta que es el circuito que mejor viene a Red Bull y que es de una gran longitud, los italianos deben estar muy contentos con la diferencia respecto a los austriacos. Posiblemente, de las más reducidas de la temporada. Aún lejos de dónde les gustaría y deben estar, pero una gran base para seguir construyendo, el SF-23 es mejor de lo que parece. Mala suerte, eso sí, el abandono de Carlos Sainz tras chocar con Piastri, que no les permite conseguir todos los puntos que podrían.
La carrera arrancaba con Leclerc desde la pole, después de que Verstappen tomara una penalización de 5 posiciones por reemplazar la caja de cambios. Pérez salía segundo, Hamilton tercero y Sainz cuarto, Quinto era Piastri, con una estrategia distinta con el medio en lugar del blando, y sexto Verstappen tras la penalización. La agitación en la salida llegó tras un intento de adelantamiento de Sainz a Hamilton, que, unido al intento de adelantamiento de Piastri sobre él, provocó que chocaran y tanto el español como el australiano sufrieran daños. El de McLaren abandonó enseguida, mientras que Sainz continuó esperando alguna situación que le metiera en la lucha. Finalmente, la diferencia de ritmo terminó siendo demasiado grande y se retiró para ahorrar motor y componentes.
Este hecho sacó de la carrera por el podio a ambos, mientras que ayudó a Verstappen en su remontada. Por delante, Leclerc mantuvo la primera posición en la salida, pero Pérez le adelantó posteriormente en la recta de Kemmel. A partir de este momento, la lucha del monegasco fue con Hamilton, que se mantenía en zona de DRS y frenaba a Verstappen. En esta fase, el de Ferrari hizo valer la buena velocidad en recta de su monoplaza para no verse adelantado por Hamilton, que a su vez retenía a Verstappen.
Finalmente, el neerlandés pasó al británico y el Ferrari de nuevo mostró su fortaleza en recta. Verstappen no pasó de inmediato y una vez lo hizo tuvo que llegar hasta la curva para adelantar, cuando acostumbra a hacerlo antes y Leclerc ni siquiera se defendió. Aquí tiene Ferrari una gran fortaleza que explotar si quieren pelear a Red Bull, la velocidad en recta gracias a su motor y el poco drag. A partir de este momento, la carrera siguió el guión previsto entre los 4 primeros clasificados con la única interrupción de la lluvia. Verstappen, aunque tardó varias vueltas y tras hacer la primera parada, se distanció de Leclerc, llegó a Pérez y le adelantó con facilidad, para comenzar a abrir hueco tan pronto como pudo. El mexicano se quedó en tierra de nadie y Leclerc vigilaba a Hamilton, pero la distancia con Checo nunca fue muy grande.
Sobre la mitad de carrera, aún en la frontera en que algunos pilotos no habían parado, llegó de nuevo la lluvia al trazado de Spa. Eran algunas gotas, que variaban su intensidad en distintas partes del circuito, pero provocó que la pista fuera mucho menos practicable y que los equipos tuvieran dudas sobre si parar para cambiar neumáticos o aguantar con neumáticos de seco. Sin embargo, la lluvia no llegó a tener una gran intensidad y una vez paró no volvió. Ningún piloto arriesgó a montar neumáticos de agua, así que la carrera se quedó como estaba. Lo único fue que pilotos como Gasly, Russell o Stroll alargaron su parada con la esperanza de que la lluvia les hiciera subir posiciones, pero no les quedó más remedio que seguir montando neumáticos de seco. También se vio mientras llovía como Leclerc de nuevo sufrió en condiciones mixtas, pero tenía suficiente margen con Hamilton.
Tras esto, no llegó a pasar nada más relevante en las primeras posiciones. Verstappen ganó, tras varias discusiones con su ingeniero sobre si debía ir más rápido o más lento, pero finalmente endosó una gran diferencia a su compañero Pérez, que acabó segundo. Leclerc completó el podio, con comodidad tras la parada de Hamilton para hacer la vuelta rápida, que terminó cuarto. El monegasco se mantuvo a una distancia alrededor de los 4 segundos de Pérez durante casi todo el último stint excepto al final, tras ahorrar gasolina y bajar el ritmo debido a que Hamilton estaba muy atrás. Verstappen si que acabó muy lejos, pero teniendo en cuenta que es un circuito muy lento y que el año pasado fue una carrera muy dura, tanto Leclerc como Ferrari pueden estar contentos.
A partir del quinto clasificado, hablamos de luchas distintas ya que los 4 primeros estaban demasiado lejos. En la quinta posición terminó Fernando Alonso con el Aston Martin. De nuevo, un ritmo muy lejos de lo deseado, pero en esta ocasión algo más competitivo. Y gracias a los abandonos y a la velocidad del español, rodó sólido en esta posición durante casi toda la carrera, tras una buena salida y un adelantamiento al accidentado Sainz posteriormente. Abrió hueco con todos los de detrás y solo le amenazó Russell al final de carrera, pero el otro británico de Mercedes tuvo que conformarse con la sexta plaza, en un nuevo fin de semana muy complicado para él.
El séptimo fue Lando Norris, en una carrera muy complicada para McLaren. Los británicos han sufrido con su pobre eficiencia aerodinámica en este circuito. Montaron un alerón de mucha carga que en lluvia les va muy bien, pero en seco les hizo mucho daño. Su velocidad en recta fue muy pobre y en Spa hay dos sectores de pie a fondo. Hicieron una estrategia muy a la contra, con los dos últimos stints muy largos, y la séptima plaza era lo máximo a lo que aspiraban.
Cerrando la zona de puntos, octavo fue Ocon, al que le faltó una vuelta para arrebatarle a Norris la séptima plaza. Noveno Stroll, con una estrategia de una parada tras apurar al máximo sus posibilidades de parar durante la lluvia. Y en décima posición Tsunoda, en una de sus mejores carreras en ritmo, pero con una estrategia quizá algo equivocada, parando demasiado pronto la primera vez cuando aún tenía margen con los de detrás.
Fuera de los puntos, destacable la carrera de Gasly. También a una parada, pero teniendo que hacer su stint más largo con el neumático blando. Mostró un gran ritmo, pero se vio a las claras que no era la estrategia óptima y no pudo puntuar. Otro de los que intentó apurar su parada esperando poder cambiar a neumáticos de lluvia y finalmente no pudo. Por otra parte, los Williams quedan muy atrás tras tener una esperanzadora primera parte de carrera, con la posibilidad de puntuar con ambos coches. El setup de baja carga les pasó factura y sufrieron mucha degradación, fueron los únicos en hacer tres paradas. En general las últimas posiciones de puntos se mostraron como un premio muy difícil de conseguir debido a las diferentes estrategias.
Esto fue lo más destacado de una nueva carrera en el histórico circuito de Spa-Francorchamps en Bélgica. Siguiendo la tónica de la temporada, con un equipo muy destacado como ganador, pero muchas variaciones de rendimiento por detrás. McLaren ha sufrido en un circuito donde la velocidad en recta es importante, mientras Ferrari ha hecho valer su potencia y eficiencia aerodinámica. Por su parte, no demasiado lejos de los italianos estuvo Mercedes, que mostró un gran ritmo con Hamilton. Mientras, Aston Martin se mostró algo más competitivo que en las últimas citas, pero sigue lejos de luchar por podios. Además, la degradación vista en Bélgica provocó una variedad estratégica que dio algo más de emoción a la carrera, provocando también batallas en pista.
Y con todo lo acontecido en Spa, la Formula 1 cierra la primera parte de la temporada 2023. Ahora es momento del parón de verano, y los equipos deberán descansar para replantearse que deben mejorar para dar batalla a Red Bull. Los austriacos por su parte seguirán buscando romper récords. Pero no tendrán la oportunidad de hacerlo hasta el fin de semana del 27 de agosto, con el Gran Premio que se celebrará en Zandvoort, Países Bajos, casa de Max Verstappen.
Imagen de Planet F1
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