La temporada 2023 de Formula 1, finalmente, da una tregua a los aficionados. En el trazado urbano de Marina Bay, los Red Bull han sufrido con su velocidad todo el fin de semana, provocando que haya por primera vez un ganador distinto en la temporada. Carlos Sainz, que sigue en un estado de forma inconmensurable, ha visto la opción y se ha aferrado a ella durante todo el fin de semana.
El Ferrari, sobre todo tras las buenas sensaciones de Monza, prometía ser fuerte en Singapur, pero terminó superando las expectativas. Desde el viernes ambos monoplazas se mostraban como los más fuertes y, de hecho, parecía que no podrían impedir su primera línea en la clasificación del sábado. Carlos Sainz consiguió una brillante primera posición, pero una grandísima vuelta de George Russell le colocó segundo y, al relegar a Leclerc a la tercera, complicó la carrera a los de Maranello.
Este hecho hizo que, mientras todos los favoritos salían con medios, Leclerc lo hiciera con blandos para tratar de adelantar a Russell en la salida. Cosa que consiguió, pero su mayor desgaste hacía que la gestión de carrera en un circuito tan exigente fuera algo más complicada. El Gran Premio fue, como suele ser, de mucha gestión. Sainz desde la primera plaza impuso un ritmo lento para manejar la degradación, lo que facilitó la tarea a un Leclerc que no se vio amenazado por Russell.
La carrera da un vuelco cuando, en el primer tercio de carrera, Sargeant tiene un accidente que provoca un Safety Car. Todos pararon y, Ferrari, que tenía un 1-2 más o menos sólido, lo perdió. Jugaron bien como equipo con Leclerc abriendo hueco para que pudiera hacerse una doble parada, pero una jugada aún más lista de Hamilton hizo que la parada del monegasco se ralentizara y perdiera varias posiciones, con Russell y Norris.
Fue aún peor para Leclerc. Los Red Bull, que estaban completamente fuera de la lucha, comenzaron con duros y no pararon durante el Safety, por lo que yendo con neumáticos más viejos en la resalida frenaron mucho el ritmo del resto. Tanto fue así que, cuando Norris intentaba adelantar a Pérez, el monegasco se los encontró yendo muy lentos y, evitando el choque con Norris, se tuvo que ir fuera y le adelantó también Hamilton. El doble podio de Ferrari ya se antojaba muy complicado.
Las siguientes vueltas, una vez todos adelantaron a los Red Bull, fueron, de nuevo, de gestión. Sainz lideraba cómodamente, mientras por detrás Russell se desesperaba porque sabía que podía ir más rápido pero no podía atacarle. Detrás suya, Norris y Hamilton esperaban su oportunidad, mientras que Leclerc veía que ni tan siquiera podría pelear por el podio.
Parecía que la carrera se quedaría así, pero un abandono de Esteban Ocon, que estaba haciendo una gran carrera, dio otro vuelco a la situación. Se desplegó el virtual Safety Car y los Mercedes, que tenían medios nuevos, tomaron el riesgo y pararon. Salieron detrás de Leclerc por varios segundos y Sainz quedaba lejos, pero tenían la capacidad de sacar todo el ritmo posible con neumáticos mucho más nuevos. Quedaban algo más de 10 vueltas y parecía difícil, pero, recortando casi dos segundos por vuelta como ellos hacían, todo apuntaba a que Mercedes se llevaría la carrera.
Tras varias vueltas de persecución, llegaron a Leclerc, que solo pude aguantarles una vuelta sin la ayuda del DRS y con neumáticos en muy mal estado. Las posibilidades de victoria de Sainz se desvanecían, pero tomó una decisión muy inteligente. Conocedor de que los Mercedes llegaban, decidió darle DRS a Norris para dificultarle el adelantamiento a las flechas plateadas. Una decisión arriesgada, porque si el de McLaren se acercaba demasiado podría atacarle, pero no había otra opción. Cuando los Mercedes llegaron, esta decisión de Sainz le dio la carrera. Norris solo tuvo que defenderse -con maestría- de Russell una vez y el resto del tiempo pudo mantenerle a raya gracias a la ayuda del DRS.
La excepcional carrera del británico, que veía como tenía tan cerca y tan lejos su primera victoria, le otorgó la segunda a Carlos Sainz, que ha hecho uno de los mejores fines de semana de su carrera. Para poner la guinda a su espectacular estado de forma, tras conseguir una gran pole el sábado, gestionó de maravilla la carrera de principio a fin y lideró todas las vueltas. Los de Maranello toman aire gracias a su fantástica actuación, dándoles su primera victoria en más de un año y demostrando que tanto él como el equipo no han perdido la ambición y van a por todo.
La última plaza del podio finalmente no fue para Russell. El británico, fruto de la frustración por no poder adelantar, se fue contra el muro en las últimas vueltas y perdió un nuevo podio en beneficio de su compañero Hamilton. Una gran actuación de Russell que queda marchada por un error imperdonable. Sin embargo, justo es decir que en las vueltas que ambos ruedan con medios, Hamilton se mostró bastante más veloz que Russell. Quién sabe si, de ser Hamilton el que lideraba el escuadrón de los Mercedes, Sainz hubiera conseguido la victoria. Pero, como el propio heptacampeón ha dicho, culpa suya por hacerlo peor que su compañero el sábado. Mercedes vio demasiado riesgo en intercambiar posiciones para que fuera Hamilton el que atacara a Norris y Sainz.
El que iba a terminar quinto, pero con el accidente de Russell lo hizo cuarto, fue Leclerc. Carrera complicada, de nuevo, para el monegasco. Comprometió su primera parte de carrera para ayudar a Sainz, perdió tiempo en la parada por ello, y no pudo recuperar posiciones después. De nuevo, le ha faltado esa chispa que ha mostrado en muchas ocasiones, definitivamente se alegrará mucho cuando deje de pilotar el SF-23. Su última parte de carrera fue tan difícil que Verstappen llegó a recortarle más de 10 segundos en pocas vueltas, quedándose a décimas de adelantarle. Decepcionado por no poder conseguir el podio, pero pudo ser peor perdiendo también la cuarta plaza.
El futuro tricampeón, que venía de conseguir su décima victoria consecutiva, no pudo ser más que quinto. La carrera se comprometió con la undécima plaza en clasificación y el ritmo en carrera definitivamente no fue el habitual. Remontó lo que pudo con neumáticos duros y el Safety Car tempranero terminó por acabar con su carrera. La quinta plaza, realmente, es una proeza.
Detrás de él terminó Gasly. Su compañero Ocon en esta ocasión estaba haciendo mejor fin de semana que él, pero de nuevo fue sólido el piloto francés. Séptimo fue Piastri, que no montó las nuevas mejoras que si tuvo Norris y rescató muy buenos puntos en un fin de semana lleno de contratiempos en todas las sesiones.
Octavo terminó el otro Red Bull, Sergio Pérez. Un fin de semana, desde luego, bastante peor que el de Verstappen. Trompo en clasificación, toque a Tsunoda, no remontó posiciones en las primeras vueltas de carrera y en las últimas terminó con la carrera de Albon. Recibió 5 segundos por la maniobra y mantuvo la octava plaza, pero si el Red Bull no ha estado a la altura en Singapur, el mexicano mucho menos.
En la novena posición acabó el gran Liam Lawson. El neozelandés sigue firmando actuaciones brillantes con el Alpha Tauri y en Marina Bay consigue sumar dos puntos para el equipo. Se lo está poniendo muy difícil a Ricciardo para cuando regrese, y el próximo fin de semana, en Japón, puede firmar una gran actuación. El de Alpha Tauri compite actualmente en la SuperFormula y conoce el trazado japonés a la perfección.
Cierra la zona de puntos Kevin Magnussen, después de atravesar problemas en carrera, pero en un gran fin de semana para Haas. Como se comentó anteriormente, Albon vio su carrera comprometida por un golpe de Pérez, y quizás hubiera sumado algún punto. Por otra parte, no pudo salir a pista Stroll tras un accidente muy fuerte en la sesión de clasificación. El canadiense sigue pasando por muchos problemas esta temporada.
No fue más fácil la carrera de Fernando Alonso. El Aston Martin no ha tenido la velocidad, de nuevo, este fin de semana y el asturiano ha sufrido todo el Gran Premio. Fue incapaz de adelantar a Pérez con neumáticos mucho más viejos, le adelantó Ocon y en la última parte de carrera llegó a tocar el muro desesperado por no poder adelantar y tuvo que hacer una parada extra. Para terminar, aún llevando neumáticos mucho mejores en la última parte de carrera, tampoco mostró un ritmo especialmente fuerte. Fin de semana para olvidar del español, y a Aston Martin se le puede hacer muy duro el final de temporada.
Así fue la segunda victoria de Carlos Sainz en Formula 1. Estresante, emocionante y conseguida gracias a la gran gestión e ingenio del madrileño. Ferrari consigue así una segunda gran carrera consecutiva, tras las buenas sensaciones de Monza. La de Singapur fue una carrera que, ante los problemas de los Red Bull, se abrió con varios candidatos a la victoria. El próximo fin de semana, en Japón, deberíamos ver a un Red Bull muy fuerte que no deje nada para el resto. Pero está por ver si de que vuelvan a otros circuitos menos favorables les vuelve a pasar como en Marina Bay.
Imagen de Antena 3
Be the first to comment