Fernando Alonso volvió a sonreír. Después de las decepciones de Ferrari, las frustraciones de McLaren y las roturas de Alpine, ayer al asturiano todo le mereció la pena. A sus 41 años, finalmente, ha regresado a la zona noble de la parrilla. Los años en los que se le daba por acabado solamente por no tener un coche a la altura se han terminado. Aston Martin ha hecho lo imposible, meterse entre los grandes sin cambio de reglamento. El español lo decía, incrédulo: “¿Qué habéis hecho, chicos? Se podría decir que el bicampeón ha vuelto, pero la realidad es que nunca se ha ido. Él siempre ha estado ahí, pero ahora además tiene máquina que le acompaña. Ahora sí, el samurái tiene una buena espada. Y llevaba muchos años esperándola como para desaprovecharla.
La carrera, sin sorpresas, arrancaba con Verstappen y Pérez cerrando la primera fila para Red Bull, los dos Ferrari en la segunda, con Leclerc delante, Fernando Alonso dando la sorpresa en la quinta posición, con ambos Mercedes detrás, y Stroll metiéndose octavo. Verstappen arrancó bien y antes de terminar la vuelta ya había metido una distancia de un segundo que nunca se cerró. Los peores presagios se confirmaron con Red Bull, el holandés tiene una auténtica nave espacial para conseguir su tercer campeonato consecutivo. El coche, a un ritmo potentísimo -en la primera parte de la carrera Verstappen metía hasta un segundo por vuelta a Leclerc- le añade una degradación ínfima. No le podemos entregar el mundial la primera carrera, tenemos que ver cómo va la carrera de desarrollo y si replican este rendimiento en otros circuitos, pero ciertamente parece una heroicidad quitarle el título en este momento.
Por detrás, Leclerc, que se guardó un neumático nuevo en la clasificación, lo hizo valer para adelantar a Pérez en la salida. Era lo máximo a lo que podía aspirar. Le aguantó bastantes vueltas y pudo incluso distanciarse, pero cuando llegaron las paradas, Pérez puso el blando de nuevo y el monegasco no pudo defenderse. Ferrari mejoró con el duro, pero Red Bull prácticamente tenía la misma degradación con el blando que los italianos con el duro. Terrible que un futuro campeón del mundo esté desperdiciado así. Y fue peor aún, porque en el último tercio de carrera, ya sin más objetivos que mantener la tercera posición, tuvo que abandonar por rotura de una batería que había cambiado antes de empezar. Todo apunta a nueva pesadilla en Maranello y, la mano de Fred Vasseur, lejos de hacerse notar.
El que pudo hacerse con la plaza que dejó vacante Leclerc es Fernando Alonso. El asturiano tuvo una mala salida, le pasó Hamilton, y pudo ser peor cuando su propio compañero Stroll le chocó. Pudo seguir, pero le pasó también Russell y su carrera se vio bastante comprometida. Sufrió un poco para pegarse a Russell y luego adelantarlo. Finalmente lo consiguió, pero se le escaparon los de delante en el proceso. Hizo su parada más tarde que el resto y por ello tuvo que adelantar a Bottas en pista, pero una vez se puso en aire limpio, se destapó definitivamente el Aston Martin. Su ritmo estaba más cerca de Ferrari e incluso Red Bull que de Mercedes, y acabó llegando a Hamilton a pesar de sacarle varios segundos.
Tras la segunda parada, que Alonso vuelve a estirar más que el resto, sale a unos 2 segundos de Hamilton y el británico ya no tenía escapatoria. De este modo vivimos, por fin, un duelo real por posiciones importantes entre los dos veteranos de la parrilla. Tras varios momentos de resistencia de Hamilton, Alonso lo adelanta en el punto más inverosímil del circuito para el delirio de los aficionados. Y esto no acababa aquí, porque su remontada siguió y tuvimos un duelo entre españoles por el podio, ante el que Sainz tuvo poco que hacer porque entre la mayor velocidad del Aston Martin y la menor degradación, la diferencia de agarre era tal que incluso llegaron a chocar, sin consecuencias. De este modo se configuró el podio: Verstappen, Pérez, Alonso, con el abandono de Leclerc. Sin el abandono del monegasco, quizás el asturiano no conseguía el podio número 99, pero nunca lo sabremos. También existe la posibilidad de que con una buena salida y sin el choque de Stroll, quizás Alonso no perdía tiempo con los Mercedes y habría llegado antes al podio. Tampoco lo sabremos.
Tras la lucha por el podio. Sainz consiguió sacar fuerzas de flaqueza para defenderse de un Hamilton que parecía más rápido, y lo consiguió. El equipo Ferrari tiene muy poco que criticar de la actuación del español ayer, pero el madrileño si que debe criticarse a si mismo. Leclerc volvió a superarle claramente tanto en clasificación como en carrera. Así las cosas, Sainz terminó en la cuarta plaza y Hamilton en la quinta.
Inmediatamente detrás de ellos acabó Lance Stroll, el hombre milagro, en la sexta plaza. Tras fracturarse ambas muñecas, no pudo hacer pretemporada y su participación en la carrera parecía imposible. Lo hizo, entre mucho dolor y quizás sin ser la decisión más inteligente, pero puso el coche en clasificación donde había que ponerlo, octavo y en carrera su ritmo no fue para nada lento en comparación con su compañero que termina en podio. Más allá del incidente de la salida, tiene un par de luchas que solventa bien y su velocidad nunca bajó. Carrera muy destacable, delante de Russell en la séptima, que parecía más rápido que Hamilton, pidió un cambio de posición que no llegó, y finalmente acabó el último de la liga de los grandes.
La zona de puntos la cerraron tres pilotos con actuaciones muy destacables. Bottas, que hasta llegó a dar guerra a los de delante, tuvo un ritmo muy sólido toda la carrera y colocó su Alfa Romeo en el máximo sitio al que puede llegar, siendo el mejor del resto durante prácticamente toda la prueba. Terminó octavo. Detrás en la novena plaza termina Gasly, que tiene una clasificación para olvidar, arranca último y culmina una remontada espectacular. Alpine está mucho más vivo de lo que parece porque mostraron buena velocidad, en este inicio de temporada parece que el título de mejores del resto estará entre ellos y Alfa Romeo.
La última posición de puntos fue para el siempre infravalorado Alexander Albon. Las cámaras no le enfocan, nadie le sigue, nadie habla de él, pero siempre está ahí. Extrae el máximo a un Williams que, ciertamente, este 2023 parece haber dado un paso adelante. Da la sensación, con Albon décimo y Sargeant duodécimo – remarcable debut – de que esta temporada rondarán los puntos más a menudo.
Fuera de los puntos, también hay varios aspectos a comentar; El bajón de Haas, con un Hulkenberg que partía en buena posición pero -ayudado por un toque de Ocon- cayó en la tabla de posiciones y ni el ni Magnussen mostraron un gran ritmo, McLaren, con el abandono de Piastri, los problemas de Norris que le obligaron a pasar por pits en infinitas ocasiones y la poca velocidad y Esteban Ocon, que chocó con Hulkenberg y acumuló hasta 20 segundos de penalización en un auténtico despropósito de carrera.
Y esto fue el inicio de la temporada 2023. Nos deja a un Red Bull inalcanzable, unos Ferrari y Mercedes que no han progresado y un Aston Martin que ha hecho la proeza de meterse en esa liga. Si bien todo lo dicho aquí puede – o no- ser anecdótico a final de temporada. De momento todo lo hemos visto en un solo circuito, falta ver como se adaptan todos a los diferentes trazados. Los equipos – y con bastante probabilidad Aston Martin menos que ninguno – aun no entienden completamente sus nuevos monoplazas. Y no menos importancia tiene la carrera de desarrollo, que es incluso más importante que empezar con buen pie la temporada. En este sentido, el hacer de Aston Martin fue remarcable en 2022. En cualquier caso, seguiremos respondiendo a interrogantes en la próxima cita del Gran Circo, el fin de semana del 19 de marzo en Arabia Saudí.
Imagen de DAZN
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