La Formula 1 volvió este fin de semana al trazado de Interlagos en Brasil, para una nueva cita de la temporada 2023. Y como es habitual con el circuito brasileño, no defraudó. El Aston Martin resurgió de sus cenizas y, en una carrera marcada por varios incidentes en el inicio, Fernando Alonso volvió a hacer magia. La carrera la ganó Verstappen en un día en que Norris le apretó, pero sin ninguna duda, la imagen del fin de semana es el podio de Alonso.
El Gran Premio tuvo un vuelco incluso antes de empezar. En la vuelta de formación, Leclerc, que salía segundo, tuvo un problema en su coche y abandonó tras chocar. El monegasco no ve terminar su mala suerte y su desesperación cada vez es mayor. Además, viendo como fue la carrera, podría haber luchado por el podio. Así, la segunda caja de la parrilla quedó vacía y Verstappen tuvo una salida muy tranquila.
Los Aston Martin, que salían tercero y cuarto, facilitaron aún más las cosas a Verstappen. Tuvieron una salida tétrica y quién sacó tajada de ello fue Norris, que pasó de sexto a segundo y puso su mira en Verstappen. Hamilton se colocó tercero, Alonso adelantó a Stroll y un accidente entre Albon y los Haas provocó una bandera roja que reiniciaba la carrera.
Se repitió la salida con las posiciones de después de la arrancada. Así, Norris en la segunda posición hizo todo lo posible por adelantar a Verstappen, pero el neerlandés es cosa seria. El ritmo del McLaren era fuerte y llegó incluso a ponerse en paralelo, pero una vez no consiguió pasar, no pudo mantenerse detrás. El ritmo de Norris fue similar al de Verstappen durante toda la carrera, pero eso no es suficiente para pasar al tricamepeón.
Por su parte, Alonso pasó a Hamilton tras la salida en la curva 4, con un gran adelantamiento, y partir de ahí, comenzó a gestionar su carrera. El ritmo del Aston Martin se mostró poderoso, no tanto como para seguir a Norris y Verstappen pero si como para distanciarse de Hamilton, cuyo Mercedes vivió una autentica pesadilla en Interlagos. El asturiano hizo su carrera e hizo valer su ritmo, mientras se veía que su rival era claramente Pérez. El mexicano, en su remontada, perdió tiempo con los Mercedes mientras Alonso se escapaba.
Una vez pudo adelantarles, Red Bull cometió un error defendiéndose de unos Mercedes que se mostraban muy débiles. Pérez estaba a unos 8 segundos de Alonso y comenzaba a recortar. Pero Red Bull, en lugar de estirar los neumáticos y dejar a Pérez recortar, decidió protegerse de ambos Mercedes que ya pararon. Así, Pérez perdió aun más tiempo teniendo que pasar de nuevo a ambas flechas plateadas.
Una vez pasó, volvió a focalizarse en Alonso. El cual llevó a cabo una estrategia muy inteligente para que Pérez gastara sus gomas. El asturiano gestionó los primeros giros para ahorrar neumáticos, mientras Pérez para recortarle tiró con todo. Así, para las últimas vueltas, los neumáticos del mexicano estaban en muy mal estado, perdía fuelle con Alonso y la pelea por el podio se le dificultaba.
No le quedó más remedio que parar, y, para este último stint, Alonso contaba con la ventaja de tener blandos nuevos, mientras los de Pérez eran usados. Pero para el último tercio de carrera, el podio ya parecía más difícil. El mexicano estaba encima de Alonso, con más ritmo, más velocidad punta y el español en esta situación no podía hacer su estrategia de conservar, como en el anterior stint.
Pero no se puede subestimar a Fernando Alonso, y fue capaz de aguantar a Pérez durante muchos giros. A cualquier otro piloto Pérez le habría adelantado en tres vueltas, pero Alonso innovó todo lo que pudo con sus trazadas para mantenerse delante. Hasta que fue imposible, y, a falta de dos vueltas, Pérez le pasó y le arrebató el podio.
Pero si algo ha demostrado el asturiano, es que no se rinde. Cuando Pérez le pasó, se pegó a su alerón trasero. Tuvo tres oportunidades de adelantamiento. En la primera no fue posible, pero se mantuvo detrás del mexicano. En la segunda le faltó recta. Pero tomó la trazada correcta y consiguió un adelantamiento increíble en la última oportunidad que tuvo.
Aún así, no estaba cerrado. La recta final de Interlagos es muy larga, y Pérez iba a atacar. Pero de nuevo, Alonso exprimió al máximo la tracción de su coche, salió todo lo bien que pudo de la última curva y, con su batería en números rojos, obtuvo el podio por únicamente 53 milésimas. El octavo podio de la temporada, que sabe como una victoria y que no puede llegar en un mejor momento para Aston Martin. Pérez se tuvo que conformar con la cuarta plaza.
Detrás de las posiciones de cabeza, el primero fue un gran Lance Stroll. El canadiense tuvo un ritmo buenísimo, mejor que el de Alonso gracias a no ir en batalla, y confirma su mejoría y la de Aston Martin. Estuvo bloqueado en el tren de los Mercedes la primera parte de carrera, pero una vez pudo, les pasó sin contemplaciones. Una de las mejores carreras del canadiense en la categoría.
Detrás terminó Carlos Sainz, en la sexta plaza. Confirmó el competente ritmo del Ferrari que habría permitido a Leclerc intentar el podio, pero algo más lento que el del Aston Martin. Una carrera similar a la de Stroll, bloqueado por los Mercedes en el primer tramo. Pero una vez pudo pasarles, no pudo ir a por el canadiense, incluso con una mala última parada de este. Sufrió problemas de marchas en los últimos giros, pero pudo solventarlo y conseguir puntos muy valiosos para Ferrari.
Séptimo, y con ganas de más, terminó Pierre Gasly. El de Alpine se relamía con esos problemas de Sainz las últimas vueltas, pero no fue a mayores. Otra sólida carrera del piloto francés. El Alpine mostró un grandísimo ritmo en Brasil, pero sus posiciones retrasadas de salida no les permitieron luchar por objetivos más altos. Aún así, ritmo más fuerte que el de Mercedes, que con un único coche cruzando meta, vivió una tortura en Interlagos.
Fue Hamilton, que terminó octavo. Tras el doblete del año pasado, las flechas plateadas han tocado fondo como nunca en el trazado brasileño. Russell abandonó. Pero en una carrera con menos incidentes, quizás ni siquiera Hamilton hubiera cruzado meta con puntos en el bolsillo. Le salvó una mejor clasificación y una buena salida limpia.
Cerraron la zona de puntos dos coches que, de hecho, mostraron un mejor ritmo que el Mercedes. Noveno fue Tsunoda, en una carrera dónde el Alpha Tauri fue muy fuerte pero no lo pudieron aprovechar. Primero con una muy mala clasificación, con ambos coches en las últimas posiciones, y después con una salida de pista del japonés. Pero el ritmo del equipo junior de Red Bull estaba a la altura del top 5.
Del mismo modo, Ricciardo, al igual que Piastri, tuvo daños en la primera salida, tuvieron que reparar sus coches durante la bandera roja y, por ello, salieron desde el pit lane y con vuelta perdida para la segunda salida. El ritmo de ambos también era para estar en puntos y luchar por el top 5, pero con vuelta perdida no pudieron hacer nada. También Bottas abandonó yendo en puntos, aunque su ritmo era menos fuerte. Así, cerró la zona de puntos Ocon, quién también tuvo una gran velocidad, pero perdió distancia en la primera parte de carrera.
Así fue un emocionante Gran Premio de Brasil. A pesar de que casi todos iban a la misma estrategia, vimos duelos en pista, equipos que resurgen, equipos que se hunden y el impresionante duelo por el podio. En Interlagos, a pesar del abandono de Leclerc, Ferrari ha recortado distancia a Mercedes, que ha vivido una de sus peores carreras de siempre. Aston Martin ha vuelto a tener un gran ritmo, y espera haber encontrado por fin la clave a este coche. Mientras, McLaren ha vuelto a poder hacer frente a Red Bull, pero una mejor clasificación fue determinante para Verstappen y los austriacos. Veremos como evoluciona esta temporada en su penúltima cita, el fin de semana del 19 de noviembre en la carrera de Las Vegas.
Imagen de Motorsport
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