El Gran Premio de Canadá terminó, como no podía ser de otra manera, con victoria de Max Verstappen. El piloto de Red Bull volvió a imponerse con mano de hierro y no permitió a nadie impedir su pole y su victoria. Pero esta vez el trasfondo es distinto. Aston Martin traía a Canadá un paquete de mejoras muy importante y, ya en la primera carrera, se han recogido frutos. Para olvidar el fatídico Gran Premio de España, el monoplaza de Fernando Alonso pudo igualar e incluso superar por momentos el ritmo de Max Verstappen, ambos en aire limpio y a una distancia no mayor a 4 segundos. Terminó cometiendo un error, sufriendo problemas que le hicieron bajar el ritmo y al final Verstappen volvió a escaparse. Pero, por primera vez en toda la temporada, hemos visto un tramo de carrera en que un piloto de otro equipo pudo plantar cara al neerlandés. De momento no ha sido suficiente y tiene una ventaja cómoda, pero ya se ha empezado a reducir. Van a tener que seguir trabajando para invertir la tendencia.
La carrera arrancaba con Verstappen desde la pole, con Alonso detrás y ambos Mercedes detrás del asturiano, primero Hamilton y luego Russell. Todos ellos con medios. Y al español se le complicó la carrera en la salida. Hamilton le adelantó apenas en la arrancada y tuvo que defenderse de Russell. Si había posibilidad de victoria, aquí ya quedó muy reducida. Una vez se estabilizó la carrera, se demostraba que el Aston Martin tenía más ritmo que el Mercedes, pero adelantar a Hamilton era tarea complicada. También amenazaba por detrás Russell, pero se eliminó el solo de la carrera chocando con un muro. Provocó un Safety Car que volvió a reducir las distancias, pero increíblemente, el británico pudo continuar en la carrera. Realizó una buena remontada, pero finalmente abandonó por problemas en los frenos.
Tras el Safety Car, ya realizado el cambio a duros, Alonso consiguió realizar un gran adelantamiento a Hamilton, y llegó el momento de la verdad. Se midieron en aire limpio él y Verstappen y, como no podía ser de otro modo, ganó Verstappen. Pero no fue tan rotundo como en anteriores Grandes Premios, esta vez Verstappen tuvo que trabajar para abrir distancia. Finalmente, Alonso cometió un error, tuvo problemas de frenos, le hicieron ahorrar gasolina y en la segunda parada no pudo poner medios como si lo hicieron Verstappen y Hamilton. Y por todo ello, tuvo que pasar la parte final de la carrera defendiéndose de Hamilton, que llevaba un ritmo muy poderoso con el nuevo neumático. Sin embargo, Alonso extrajo todo lo que pudo del Aston Martin para que el Mercedes no llegara a ponerse a distancia de DRS y así asegurar la segunda plaza. En resumen, Verstappen fue muy rápido, pero Alonso también. Y no nos olvidemos de Hamilton, que en la primera parte de carrera llegó hasta a descolgarse, pero en la segunda llegó a ir muy rápido, con muy poca degradación. Actualmente, la F1 está a la pérdida de un par de décimas de ventaja de Red Bull de vivir batallas apasionantes por victorias. Realmente, esa ha sido la ventaja de Verstappen en Canadá, poco más que algunas décimas.
Merecen una extraordinaria mención los Ferrari. Es la carrera mejor ejecutada como equipo de los italianos desde Bahréin 2022, sin miedo a equivocarnos. Una clasificación mala de ambos pilotos y una sanción a Sainz parecía que acababa con todas sus opciones, saliendo décimo y undécimo, pero nada más lejos de la realidad. Remontaron algunas posiciones en la salida, y con el coche de seguridad cambiaron a una estrategia de una parada que parecía desastrosa, pero terminó siendo brillante. Todos cambiaron neumáticos menos ellos, que se mantuvieron fuera con medios. No pudieron atacar al grupo del podio, pero se mantuvieron a distancia y mostraron un grandísimo ritmo, sin apenas degradación. Hacía realmente muchas carreras que Ferrari no mostraba un ritmo tan sólido. Pérez estaba detrás de ellos, también sin parar, pero con neumático duro, y no pudo hacer nada para evitar que se marchen. Cuando pararon para poner duros, su ritmo también fue muy bueno y constante, pero pagaron que Hamilton delante iba con medios, siendo el más rápido de la carrera, y no pudieron luchar el podio. Sin embargo, Pérez también puso medios y tampoco pudo con ellos. Finalmente, Leclerc quedó cuarto y Sainz quinto para restañar heridas y plantar una buena base en la Scuderia de una vez por todas. Pérez, detrás de ellos, terminó sexto y no pudo hacer más que la vuelta rápida.
Por detrás, hay que hablar del que, sin ninguna duda, es el piloto del día. Alexander Albon. El de Williams firmó una carrera espectacular, demostrando la calidad que atesora. Finalizó séptimo después de hacer una sola parada y estirar mucho el stint con el duro, aguantando detrás durante muchas vueltas a pilotos más rápidos que él. En ningún momento se puso nervioso a pesar de tener en los espejos a una fila eterna de coches más rápidos que él. Está haciendo muchos méritos para considerarlo como un nombre importante de la parrilla.
Detrás de Albon, cerraron la zona de puntos Ocon en la octava plaza, con un alerón trasero que pendía casi literalmente de un hilo y Stroll noveno tras adelantar a Bottas, décimo, con foto finish. Realmente el noveno fue Norris, pero recibió una penalización de 5 segundos por una cuestionable maniobra antideportiva, que no fue más que frenar al grupo durante el periodo de Safety Car. De nuevo fue una carrera muy anodina del otro Aston Martin, Lance Stroll. Mientras Alonso llega incluso a medirse a Verstappen, el canadiense en su carrera de casa necesita hacer milagros para puntuar. Por otro lado, Bottas resurgió tras una serie de carreras donde estuvo desaparecido.
El que se quedó sin un premio mayor fue Hulkenberg. El de Haas hizo el milagro de quedar segundo en la clasificación, aprovechándose de las circunstancias por una bandera roja final. Y, aunque por ir rápido durante este período recibió una penalización de tres puestos, seguía saliendo desde una meritoria quinta plaza. Sin embargo, terminó decimoquinto sin poder pelear por puntos. Por otro lado, su compañero Magnussen protagonizó con De Vries un momento que no merece otro apelativo que no sea el de ridículo. En un duelo, chocaron en varias ocasiones en la curva 1, y en la siguiente ambos se fueron a la escapatoria pasados de frenada y tuvieron que salir marcha atrás. Un momento así hacía tiempo que no se veía en la categoría reina, deben hacérselo mirar.
Y así fue el Gran Premio de Canadá. Una carrera que no fue maravillosa, pero tuvo bastantes más alicientes que las últimas citas del Mundial. La F1 ahora espera a la cita de Austria el fin de semana del 2 de julio sabiendo que se ha reducido la brecha de los equipos con Red Bull. Aston Martin y Mercedes aprietan, sacando potencial a sus mejoras y entendiendo cada vez más sus monoplazas. Y, por su parte, Ferrari hace lo propio metiéndose por fin en la lucha en los domingos en una carrera muy buena para ellos.
Imagen de Antena 3
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