Carlos Sainz debutó en la Formula 1 en el lejano 2015 con el sobrenombre de “junior” y bajo el relato de que estaba ahí por su apellido. Ha tenido momentos complicados, ha estado bajo presión, criticado, superado por algunos compañeros… pero él nunca agachó la cabeza y se hizo su propio nombre. Pocos pueden presumir de la ética de trabajo del madrileño, que a base de esfuerzo ha superado todos los obstáculos que se ha encontrado en el camino. Esta temporada empezó muy difícil, su compañero era claramente superior y comenzó a encadenar accidentes, culpa suya o de los demás, estaba en una situación bastante complicada. Pero volvió. En Mónaco pudo pelear por la victoria, en Canadá también, y no ha sido hasta Silverstone que ha conseguido esa primera plaza del podio que se le negó en Monza en el año 2020. En un mismo fin de semana, ha logrado su primera pole y su primera victoria. No sin fortuna, pero sin trabajo, no hay fortuna que valga. Y él no ha parado de buscarla.
El Gran Premio de Silverstone fue sin ninguna duda la mejor carrera de la temporada. Pero el inicio fue terrorífico. En un incidente más desafortunado que sucio, Gasly se vio entre Russell y Guanyu Zhou. El francés tocó la rueda trasera de Russell, cuyo coche se volvió contra el de Zhou, que se volcó brutalmente y recorrió una gran cantidad de kilómetros boca abajo hasta que dio una vuelta de campana en la grava para acabar entre las protecciones y la valla que separa al público de la pista. El halo le salvó la vida, porque la barra antivuelco se rompió. El chino, con mucha suerte, salió ileso y podrá estar en la próxima carrera. Este accidente también provocó otro bastante duro, Albon frenó al ver los coches de Russell y Zhou accidentados, Vettel lo tocó y el de Williams se volvió agresivamente contra el muro para acabar siendo golpeado por Ocon y Tsunoda. También fue enviado al hospital, pero salió ileso y participará en la próxima carrera.
En este punto vimos dos gestos de pura deportividad. Russell tras ser embestido por Gasly y pararse, fue corriendo a comprobar el estado de Zhou, perdiendo una posibilidad para seguir en carrera. Y Albon tras su fuerte choque recibió comprobaciones de los comisarios, pero pidió que fueran antes a comprar el estado del piloto de Alfa Romeo. Por fortuna, todos están bien.
Lógicamente se declaró la bandera roja, y en la resalida las posiciones fueron las mismas que en la primera salida porque no se llegó a completar un sector. Verstappen había salido en segunda posición con blando y adelantado a Sainz, pero finalmente no sirvió de nada. Tuvo fortuna Ocon, que en el choque con Albon vio dañada su dirección, pero en el periodo de bandera roja pudieron arreglarla. De otro modo, habría abandonado. Evidentemente, Zhou, Russell y Albon abandonaron.
Ahora comenzaba definitivamente la carrera. Todos los primeros salían con neumático medio. Verstappen salió mejor que Sainz, pero el madrileño protagonizó una impresionante defensa del neerlandés para mantener la primera posición. En las primeras curvas, Pérez había pasado a Leclerc, pero el monegasco realizó una maniobra muy arriesgada para mantenerse por delante. Sin embargó, aunque recuperó la posición, daño su alerón y el del mexicano, que tuvo que entrar en box y comprometer su carrera. El de Ferrari pudo seguir, pero perdió alguna décima por los daños.
Volviendo a la pelea por el liderato, en los primeros compases el ritmo de Sainz y Verstappen era parecido, pero poco a poco el de Red Bull se fue imponiendo hasta que el madrileño cometió un error y perdió la primera plaza. En este punto Verstappen abrió algo de distancia, pero un toque entre ambos Alpha Tauri dejó trozos de coche en la pista que dañaron el monoplaza de Max. Su ritmo cayó completamente y paró en box, pero seguía yendo lento. Finalmente, el vigente campeón recibe malas noticias, algo que no pasaba desde Australia.
Leclerc, aún con el alerón tocado, estaba encima de Sainz, pero el equipo no le dejó adelantarle. El español entró en box y Leclerc se quedó solo en pista sin DRS, por lo que su ritmo fue algo más lento y se acercaba un Hamilton que realizó una carrera para enmarcar. Cuando el monegasco paró, Sainz salió delante, pero Leclerc seguía siendo más rápido que él y Hamilton no bajaba el ritmo. En un principio en Ferrari decidieron mantener las posiciones y esperar que Carlos subiera su ritmo, luego les dejaron pelear y por último optaron por un cambio de posición para no perder a Hamilton.
Lewis Hamilton acaba parando y sale detrás de ambos Ferrari, pero con neumáticos más nuevos poco a poco da caza a Sainz, que pierde contacto con un Leclerc que llevaba un ritmo espectacular. Hasta que el coche de Esteban Ocon se para y provoca un Safety Car a falta de algo más de 10 vueltas. La carrera da un vuelco. Por cierto, un nuevo abandono para Alpine, que tiene un buen rendimiento, pero no deja de perder puntos.
Con el Safety Car, aparece una decisión polémica en Ferrari. Deciden parar para poner blandos a Sainz y dejar a Leclerc, que era el más rápido y tenía la victoria asegurada, como el único piloto con neumático usado. Decisión y situación difícil, pero en Ferrari pensaron que obtendrían más puntos parando a Sainz que parando a Leclerc. Nuevamente mala fortuna para el monegasco.
En la resalida tras el coche de seguridad, Ferrari pide a Carlos que deje 10 coches de distancia con Leclerc para darle algo de oxígeno, pero Sainz se niega porque lo ve muy arriesgado. Finalmente, Sainz pasa a Leclerc en los primeros compases y se asegura la victoria, las últimas vueltas fueron de trámite para él.
La batalla estaba por detrás. Leclerc, Hamilton y Pérez se jugaron las últimas dos plazas del podio en una pelea impresionante. Hubo varias acciones al límite por parte de Pérez, que arrincona primero a Leclerc y luego a Hamilton, pero el monegasco protagoniza una de las mayores defensas que se han visto en los últimos años, para seguir demostrando su talento en el rueda a rueda. Primero aguanta a un Pérez mucho más rápido en varias ocasiones, que acaba adelantándole y asegurándose la segunda posición. Luego hace lo propio con Hamilton, incluido un adelantamiento por el exterior en Copse, una de las curvas más rápidas del mundial. Pero la diferencia de neumáticos era muy amplia y acabó sucumbiendo. Tuvo que terminar defendiéndose de Alonso, que adelantó a Norris en la estrategia con el Safety Car, tras firmar un grandísimo ritmo en carrera, el mejor hasta la fecha según él.
Para ordenar todo el lío, así terminaron las seis primeras posiciones: Sainz, Pérez, Hamilton, Leclerc, Alonso, Norris. Les sigue en la séptima posición Verstappen, que tuvo que defenderse con uñas y dientes toda la carrera con un coche maltrecho y también realizó varias maniobras al límite. Precisamente no paro de atacarle el octavo, Mick Schumacher, que consiguió sus primeros puntos en la F1 tras una meritoria carrera. Y noveno y décimo fueron respectivamente Vettel y Magnussen.
Aparte de Zhou, Albon, Russell y Ocon, abandonó por problemas de fiabilidad Bottas, una vez más para Alfa Romeo, y con daños en el alerón trasero Gasly, tras un accidente provocado por su compañero Tsunoda.
Y así fue, en resumen, la carrera de la victoria número 33 para un español en la Formula 1. Una locura de carrera donde el líder se ha dejado puntos, aunque el que se intuye su mayor rival, Charles Leclerc, solo pudo recortarle 6. La diferencia respecto al líder es de 34 puntos de Checo Pérez y de 43 de Leclerc, Sainz se encuentra a 54. Max Verstappen aún tiene colchón, pero no debe relajarse. Por otra parte, ha sido el primer Gran Premio de la temporada en el que el equipo Mercedes con Hamilton ha luchado claramente por la victoria. Veremos si se mantienen ahí y se suman a la pelea. Seguiremos la evolución del campeonato este mismo fin de semana con el Gran Premio de Austria.
Imagen proporcionada por la Formula 1
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