La Federación Andaluza de Motociclismo, así como varios organizadores con la colaboración de los ayuntamientos, están apostando por el crecimiento de los más pequeños interesados en el Trial con las jornadas Trial FAM Futuro. Parece que los cursos de formación están funcionando y desde su puesta en marcha, se está manteniendo la participación y aumenta el gusanillo por la disciplina entre niños y niñas. Muchos de ellos ya saben lo que es la competición, pero a otros aún les falta dar ese paso definitivo. El toque de diversión que se le ha dado a los cursillos ha servido de gran ayuda, con un sistema de entrenamiento adaptado a sus niveles y a su diversidad de edades.
Tras los encuentros que se han llevado a cabo a lo largo del año en distintos escenarios, el pasado fin de semana fue el municipio malagueño de Ronda el que abrió sus puertas a los más jóvenes del Trial. En esta ocasión, el curso de tecnificación e iniciación se celebró en el antiguo campo de fútbol de Ronda. Manuel Melgar y Jaime Calvo, fueron los monitores encargados de dirigir el curso y de trabajar con los pilotos mano a mano durante toda la mañana.
Una vez más, los participantes fueron separados en dos grupos diferenciados: Melgar atendió a los más pequeños y Calvo se ocupó de la actividad con los más mayores del curso, con los que practicó ejercicios de colocación y movimiento del cuerpo. Posteriormente entraron en acción, practicando en una zona habilitada cuyo nivel se fue complicando a medida que transcurría la jornada. En este curso se incluyó un nuevo punto clave en el Trial, como lo es entrar en zona, que no lo habían practicado esta temporada y resultó muy positivo. Cada piloto se encargó de contar los pies que hacía y, si la completaban a cero, lo celebraban muy entusiasmados.
Por otro lado, Manuel Melgar se dirigió con los pequeños a un área concreta de bicicleta y bicicross para practicar el Trial con ellos, teniendo en cuenta que estas motos, especialmente las eléctricas, no causan daños en la zona. Después hubo un pequeño descanso y una vez realizados estos ejercicios durante un largo tiempo, se cerró la jornada entrenando en una pequeña zona con cinta.
El cursillo resultó todo un éxito de nuevo, con todos los niños y padres encantados con el resultado. El ambiente es especialmente familiar, que ya ha adoptado la fórmula de una mañana de Trial en la que aprender y pasarlo bien. Todos los participantes recibieron su respectivo diploma y medalla, para poner el broche final a un día de sobresaliente que sumamos al calendario.
Fotografías: Esteban Heredia
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